China enfrenta una nueva realidad demográfica. Según datos de la Oficina Nacional de Estadística, la población del país cerró 2024 con 1.408 millones de habitantes, un ligero descenso respecto a los 1.410 millones en 2023. Este es el tercer año consecutivo de caída poblacional, un cambio que pone de relieve los retos asociados al envejecimiento de la sociedad.
Con el fin de la política de un solo hijo en 2016 y la autorización para tener hasta tres hijos desde 2021, las autoridades intentaron contrarrestar esta tendencia. Sin embargo, el alto costo de vida y el aumento de mujeres en la educación superior y el mercado laboral han dificultado el aumento en la natalidad.
Para 2035, se prevé que casi un tercio de la población china tenga más de 60 años, lo que plantea desafíos para la sostenibilidad económica del país. En respuesta, las autoridades han anunciado un aumento gradual en la edad de jubilación a partir de este año, un paso necesario en un país con una de las edades de retiro más bajas del mundo.
¿Podrá China adaptarse a este cambio demográfico y mantener su crecimiento económico?