El Papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio en Argentina, falleció este lunes en Roma a los 88 años a causa de un ictus cerebral y un colapso cardiovascular. Su partida ocurre tras haber presidido, con visibilidad limitada, la misa de Pascua este domingo, donde pronunció sus últimas palabras públicas: “Queridos hermanos y hermanas, ¡Felices Pascuas!”.

Francisco fue un Papa que marcó época: el primero latinoamericano, el primero jesuita, y un líder comprometido con una Iglesia más cercana a los pobres, humilde y defensora del diálogo y la justicia social. Durante su pontificado impulsó reformas, abogó por los migrantes, el medioambiente y la paz, y pidió una Iglesia “pobre y para los pobres”.

Rechazó los lujos del Vaticano, vivió en Santa Marta y será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, tal como pidió, en un sencillo ataúd de madera.

Miles de fieles se han congregado en la Plaza de San Pedro para despedirlo. El mundo entero —líderes políticos, religiosos y sociales— ha expresado su dolor y admiración por una figura que cambió el rostro del papado con humildad, coraje y compasión.

Descanse en paz, Papa Francisco.

Por Editorial

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *