Una alianza entre biotecnología y moda de lujo busca revolucionar el mercado con un material futurista, ético y sin crueldad animal: cuero cultivado en laboratorio a partir de ADN de Tyrannosaurus rex.
La idea suena a ciencia ficción, pero es real. Un grupo de empresas innovadoras —la agencia creativa VML, la firma de ingeniería genética The Organoid Company y la startup de biotecnología sustentable Lab-Grown Leather Ltd— trabajan en el desarrollo del primer cuero de laboratorio hecho con colágeno sintético basado en el ADN del icónico dinosaurio Tyrannosaurus rex, que vivió hace 66 millones de años.
La iniciativa no solo propone un giro radical en el diseño de moda de alta gama, sino que también se posiciona como una alternativa más sostenible, ética y libre de crueldad animal frente al cuero tradicional y a sus versiones plásticas.
“Este será el primer cuero creado a partir de una especie prehistórica. Representa una innovación pionera en la búsqueda de materiales sostenibles inspirados en la biología antigua”, declaró VML en su comunicado oficial.
¿Cómo se crea cuero de un dinosaurio extinto?
El proceso comienza con la manipulación genética: The Organoid Company trabaja con ADN sintético del T. rex para crear células capaces de producir colágeno, la base del cuero. Estas células se cultivan en laboratorio usando una técnica sin andamios, desarrollada por Lab-Grown Leather, lo que permite que se estructuren de forma natural, imitando al cuero animal real.
El resultado es un material biodegradable, sin plástico, que conserva la durabilidad, reparabilidad y textura del cuero convencional.
De los laboratorios a la pasarela (y más allá)
El plan inicial es lanzar bolsos y carteras de lujo a finales de 2025, aunque el objetivo a largo plazo es llevar este cuero prehistórico a otras industrias, como la automotriz. Si la propuesta despega, podría marcar el inicio de una nueva era para los biomateriales de alta gama.
Un paso hacia una moda más ética
La industria tradicional del cuero, basada en el ganado, es señalada por su impacto ambiental: según la WWF, es responsable de hasta el 80 % de la deforestación del Amazonas. Por otro lado, muchas alternativas “veganas” dependen de plásticos derivados del petróleo, que generan residuos persistentes y contaminantes.
El cuero de T. rex propone una tercera vía: eliminar el sufrimiento animal sin comprometer la calidad ni caer en soluciones plásticas poco sostenibles.
“Este material representa una nueva visión de cómo la biología extinta puede inspirar soluciones del futuro: duraderas, éticas y ambientalmente responsables”, concluye VML.