Gabriel Milito, el nuevo director técnico de las Chivas de Guadalajara, ya ha dejado entrever el estilo de liderazgo que impondrá en el club: carácter firme, decisiones contundentes y cero tolerancia a los cuestionamientos, incluso si provienen de figuras de peso dentro del plantel como Javier “Chicharito” Hernández.
El exdefensor del FC Barcelona y la Selección Argentina es conocido por su personalidad fuerte y su postura intransigente cuando se trata de disciplina y compromiso. Un antecedente durante su etapa como técnico de Argentinos Juniors en 2021 lo confirma.
En ese entonces, Milito tomó una decisión que generó gran repercusión en el fútbol argentino: apartó del primer equipo a uno de los jugadores más importantes y experimentados del plantel, Gabriel Hauche. Según informó el diario Olé, la decisión se tomó luego de que Milito se enterara de que Hauche había expresado su disconformidad con el esquema táctico del equipo. Tras una charla directa entre ambos, el delantero confirmó su postura, y Milito lo envió a entrenar con la reserva.
Desde el entorno del jugador trascendió que Hauche aclaró que, a pesar de su desacuerdo, seguiría mostrando el mismo compromiso e intensidad en cada entrenamiento y partido. No obstante, el técnico fue tajante. Excompañeros como Luciano Aued y Agustín Pelletieri salieron públicamente en defensa del atacante, aunque la medida ya estaba tomada.
El desafío de Chicharito
Este episodio sirve como advertencia para Javier Hernández, quien ha protagonizado recientemente varios roces con diferentes entrenadores en su regreso a Chivas. Primero se reportó un malestar con Óscar García Junyent por la falta de minutos como titular, lo que derivó en la salida del técnico español. Posteriormente, con Gerardo Espinoza al mando, Chicharito volvió a tener minutos, pero en el partido clave ante Atlas ni siquiera fue considerado para ingresar desde el banco. Poco después, Espinoza también fue cesado.
Con la llegada de Gabriel Milito, el panorama podría cambiar radicalmente. El nuevo entrenador no parece dispuesto a ceder ante presiones internas ni a aceptar actitudes que puedan poner en riesgo la armonía del grupo. La relación entre Milito y Chicharito será clave para el futuro inmediato del Rebaño Sagrado.
Habrá que ver cómo se desarrolla este vínculo entre una de las máximas figuras del equipo y un técnico con una filosofía clara: primero el equipo, después los nombres.