Caminar es una de las formas más simples y accesibles de cuidar la salud, pero el momento del día en que se practica puede marcar la diferencia. Estudios respaldados por instituciones como la Facultad de Medicina de Harvard y la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) destacan que caminar por la mañana puede amplificar significativamente sus beneficios físicos y mentales.
Beneficios de caminar por la mañana
Según Harvard, caminar en las dos primeras horas tras despertar ayuda a regular el ritmo circadiano, favoreciendo un mejor descanso nocturno y una producción hormonal más equilibrada. Además, si se realiza en ayunas, según una revisión en Frontiers in Endocrinology (2022), se incrementa la oxidación de grasas, lo que mejora el metabolismo y favorece la pérdida de peso.
Desde lo emocional, la APA señala que caminar temprano mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad y aporta claridad mental, facilitando un enfoque positivo para el resto del día.
Una estrategia accesible y eficaz
A diferencia de otras rutinas de alto impacto, caminar no requiere equipamiento especial ni membresías. Lo importante, según los expertos, es adaptar la caminata a los objetivos personales: perder peso, mejorar el sueño, reducir el estrés o simplemente mantenerse activo.
Harvard también destaca que caminar regula la glucosa en sangre, mejora la digestión, estabiliza las hormonas y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por su parte, la APA recomienda personalizar la frecuencia e intensidad de acuerdo con la edad y condición física, subrayando la importancia de la constancia más allá del horario.
