Científicos chinos han desarrollado una retina artificial basada en telurio, un raro mineral con propiedades fotoeléctricas, que ha devuelto la vista a ratones y macacos ciegos, otorgándoles incluso la capacidad de ver luz infrarroja, algo imposible para los humanos.
Este avance, publicado en Science, podría beneficiar a más de 200 millones de personas en el mundo con enfermedades degenerativas de la retina. El implante no requiere baterías ni equipos externos, y se coloca mediante una cirugía mínimamente invasiva.
El telurio, controlado en un 76% por China, es clave en tecnología militar, energía solar y ahora también en medicina avanzada, lo que refuerza su valor estratégico global.
Aunque los ensayos en humanos aún no han comenzado, los resultados en animales muestran un enorme potencial para restaurar y ampliar la visión humana en el futuro cercano.
