El reconocido fotoperiodista Rodrigo Moya falleció este miércoles a los 91 años de edad, en su residencia en Cuernavaca, Morelos. Nacido en Medellín, Colombia, y nacionalizado mexicano, Moya deja un legado invaluable en la fotografía documental y el periodismo gráfico de América Latina.
La Secretaría de Cultura federal lamentó el fallecimiento del también escritor y documentalista, y lo calificó como una “figura clave del fotoperiodismo latinoamericano”. A través de su cuenta oficial en la red social X, la dependencia destacó:
“Su obra retrató con agudeza las desigualdades sociales, las luchas populares y los movimientos revolucionarios de los años cincuenta y sesenta. Autor del célebre retrato Che melancólico, Moya registró procesos históricos que hoy son parte de un legado esencial de memoria y verdad. Descanse en paz”.
Por su parte, la titular de la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto, expresó:
“Hoy despedimos con profunda tristeza a Rodrigo Moya, un artista que se enamoró de México y cuya mirada transformó nuestra forma de entender la historia, la justicia y la dignidad. Su lente contó luchas y dejó constancia de los anhelos de libertad de América Latina”.
Testigo de la historia latinoamericana
Rodrigo Moya fue ampliamente reconocido por documentar los claroscuros de la vida social en América Latina. Su trabajo abarcó desde retratos íntimos de personajes históricos hasta el registro directo de movimientos revolucionarios y manifestaciones sociales.
Entre las figuras que capturó con su cámara se encuentran el revolucionario argentino Ernesto “Che” Guevara, el escritor Gabriel García Márquez, así como artistas como Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. Su archivo fotográfico constituye un testimonio visual de algunos de los momentos más significativos del siglo XX en la región.
Durante la década de 1960, Moya colaboró con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), como parte del equipo de documentación del Departamento de Catálogo y Restauración de Patrimonio Artístico. En 2007, el INAH le otorgó la Medalla al Mérito Fotográfico, reconocimiento otorgado por el Sistema Nacional de Fototecas, en honor a su destacada trayectoria.