Un nuevo estudio liderado por el astrofísico Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, sugiere que el objeto interestelar recientemente detectado 3I/ATLAS podría no ser un simple cometa. Según el artículo, este cuerpo celeste presenta una trayectoria inusual que podría ser consistente con tecnología extraterrestre, capaz incluso de acercarse a planetas clave y desplegar dispositivos de observación en el Sistema Solar.
Loeb y sus coautores, Adam Hibberd y Adam Crowl, miembros de la Iniciativa para Estudios Interestelares de Londres, plantean una hipótesis audaz: que 3I/ATLAS no sea de origen natural, sino una sonda alienígena diseñada para moverse estratégicamente por nuestro vecindario cósmico.
¿Una amenaza o una simple coincidencia cósmica?
Pese a la audacia del planteamiento, la mayoría de la comunidad astronómica considera que no hay razón para alarmarse. La explicación más probable, señalan expertos, es que se trata de un cometa interestelar expulsado de otro sistema estelar, como ya ha ocurrido con otros objetos similares como ‘Oumuamua en 2017 o 2I/Borisov en 2019.
Sin embargo, el estudio insiste en ciertos aspectos peculiares. Por ejemplo, la trayectoria de 3I/ATLAS lo llevará a pasar cerca de varios planetas —incluyendo Venus, Marte y Júpiter— con una probabilidad estadística menor al 0,005% si fuera un evento aleatorio. Además, su aproximación al Sol a finales de noviembre podría hacer que quede temporalmente oculto desde la Tierra, dificultando su seguimiento.
Una hipótesis provocadora, pero comprobable
En el propio estudio, los autores aclaran que se trata de una hipótesis extrema, pero comprobable. “Este artículo se basa en una hipótesis notable, a la que los autores no necesariamente se adhieren, pero que merece ser considerada y puesta a prueba”, escriben. También advierten que, en caso de que se confirmara un origen artificial del objeto, “las consecuencias podrían ser potencialmente nefastas para la humanidad”.
El estudio enfatiza que, más allá de su posible validez, este tipo de análisis estimula el pensamiento científico y la exploración de escenarios poco convencionales.
¿Qué sabemos de 3I/ATLAS hasta ahora?
3I/ATLAS (anteriormente conocido como A/2011pl3Z) fue detectado por primera vez el 1 de julio de 2025 por el telescopio del sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Río Hurtado, Chile. Se estima que el objeto viaja a más de 60 kilómetros por segundo y que su tamaño oscila entre los 10 y 20 kilómetros de ancho, aunque podría ser menor si está compuesto mayormente de hielo altamente reflectante.
Este sería el tercer objeto interestelar confirmado en ingresar al Sistema Solar, tras el ya mencionado ‘Oumuamua y el cometa 2I/Borisov. En todos los casos, su origen más probable es la expulsión desde sistemas planetarios lejanos, como resultado de interacciones gravitacionales.
¿Y si fuera una nave?
Avi Loeb no es ajeno a este tipo de ideas. En 2018, fue uno de los primeros científicos en proponer que ‘Oumuamua podría ser una sonda alienígena debido a su aceleración anómala y forma inusual. Aunque su hipótesis fue criticada por muchos colegas, también ayudó a abrir nuevas líneas de debate en la astrobiología y en la exploración científica de objetos interestelares.
Por ahora, 3I/ATLAS continúa siendo objeto de observación y análisis. Sea un cometa exótico o algo más, su paso por el Sistema Solar es una oportunidad única para seguir explorando los misterios del cosmos.
