La actriz Verónica Echegui, una de las intérpretes más versátiles y queridas del cine español, falleció este domingo a los 42 años en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, tras una enfermedad que enfrentó de manera reservada. Su círculo más cercano confirmó que padecía cáncer, diagnóstico que decidió mantener en privado.
Reconocida por su papel protagónico en Yo soy la Juani (2006) y por haber conquistado un Goya como directora con el cortometraje Tótem Loba, Echegui deja un legado profundo tanto delante como detrás de las cámaras. Su talento traspasó fronteras, participando en proyectos internacionales como The Cold Light of Day, junto a Henry Cavill y Bruce Willis, y en la comedia romántica Me estás matando, Susana, donde compartió créditos con Gael García Bernal.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por la Unión de Actores y Actrices de España, y rápidamente provocó reacciones de pesar en la comunidad artística. El presidente Pedro Sánchez expresó su consternación a través de redes sociales:
“Recibo impactado la noticia del fallecimiento de Verónica Echegui, una actriz con un talento y una humildad enormes que se marcha demasiado joven. Mi abrazo sincero en estos momentos tan duros para toda la familia y amigos.”
El actor Antonio Banderas también lamentó su partida:
“Hoy el cine español está de luto por el fallecimiento de Verónica Echegui. Mi pésame a su familia, amigos.”
Una carrera en constante evolución
Nacida en Madrid el 16 de junio de 1983, Verónica Fernández de Echegaray —su nombre completo— descubrió su pasión por la actuación desde temprana edad. Se formó en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y comenzó su carrera en televisión con papeles en series como Una nueva vida y Paco y Veva. Sin embargo, fue Yo soy la Juani, dirigida por Bigas Luna, la que la catapultó a la fama y le valió su primera nominación al Goya como Mejor Actriz Revelación.
A lo largo de su trayectoria acumuló cuatro nominaciones a los Premios Goya y consolidó una filmografía que mezclaba el cine de autor con producciones comerciales. En 2022, sorprendió al incursionar como directora con Tótem Loba, una poderosa historia sobre la violencia de género que le valió el Goya al Mejor Cortometraje de Ficción. El corto fue aclamado por su sensibilidad y compromiso social.
En los últimos meses, Verónica había participado en la serie A muerte (2025) y estaba pendiente de estreno su participación en Ciudad de sombras, una producción original de Netflix.
Una reflexión anticipada sobre la vida y la muerte
En una entrevista concedida a Fotogramas en junio pasado, Echegui dejó ver una profunda reflexión sobre la mortalidad:
“No afrontamos la realidad de que todos vamos a morir. Tratamos de vivir obviando que es algo inevitable y que vamos a atravesar (…) Me pregunto cómo la viviríamos si nos hubieran hablado de ello desde la confianza, quizás desde la fe, en una vida que continúa o que es eterna.”
Hoy, esa frase cobra un nuevo significado para quienes la admiraron, trabajaron con ella o simplemente se conmovieron con su arte. Verónica Echegui se va demasiado pronto, pero su voz, su mirada y su compromiso con contar historias seguirán resonando en el corazón del cine español.