El legendario diseñador murió a los 91 años, pero hace años enfrentó una crisis de salud que cambió su vida

Giorgio Armani, ícono de la moda internacional, falleció este jueves a los 91 años tras enfrentar complicaciones respiratorias. Sin embargo, esta no fue la única vez que su salud estuvo en peligro. En 2009, el diseñador italiano enfrentó un episodio crítico que, según confesó años después, casi le cuesta la vida: una hepatitis provocada por el consumo de suplementos alimenticios.

Una rutina saludable que casi lo mata

Armani, quien por entonces tenía 75 años, reveló en una entrevista con The Wall Street Journal en 2012 que su disciplina diaria —que incluía tomar suplementos antes de ir al gimnasio— terminó causándole una hepatitis grave. Estuvo hospitalizado durante varias semanas y, según sus propias palabras, pasó por una situación “muy grave”.

El médico que lo atendió fue contundente:

“Me dijo: ‘Deshazte de toda esta porquería que estás bebiendo’”.

A partir de ese momento, Armani abandonó el uso de suplementos y adoptó un estilo de vida aún más riguroso y saludable. Su experiencia lo llevó a reflexionar profundamente sobre el autocuidado, algo que siempre estuvo presente en su filosofía de vida y trabajo.

La salud como parte del legado Armani

Para Giorgio Armani, la salud y la estética estaban íntimamente ligadas. Años después del incidente, el diseñador sostuvo que su empresa era un reflejo directo de sí mismo. Así como cuidaba su cuerpo, también exigía equilibrio, fortaleza y claridad en su marca.

Este evento marcó un antes y un después en su vida. Lejos de verlo como un simple susto, lo transformó en una oportunidad para reafirmar su visión sobre el bienestar físico y mental como base de la creatividad y la longevidad.

¿Qué pasó con los suplementos?

Aunque Armani nunca detalló qué productos consumía, el caso expone un riesgo común: el uso de suplementos sin supervisión médica. Muchos de estos productos son percibidos como inocuos, pero pueden provocar daños severos al organismo, especialmente cuando se consumen en exceso o sin orientación profesional.

Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), algunos ingredientes comunes en suplementos deportivos —como extracto de té verde concentrado, esteroides anabólicos y ciertos estimulantes— están relacionados con casos de toxicidad hepática.

En México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) también ha alertado sobre los peligros del uso indiscriminado de suplementos para mejorar el rendimiento físico. Entre las posibles consecuencias se encuentran:

  • Malestares gastrointestinales
  • Hipertensión arterial
  • Daño hepático
  • Desequilibrios metabólicos

La lección: no todo lo que parece saludable lo es

El caso de Armani es un recordatorio poderoso: incluso las figuras con mayor acceso a especialistas pueden caer en prácticas de salud arriesgadas. Por eso, expertos en nutrición y medicina deportiva insisten en que la suplementación debe estar siempre supervisada por profesionales.

En la mayoría de los casos, una dieta equilibrada y un plan de ejercicio adecuado son suficientes para obtener resultados sin comprometer la salud.

Por Editorial

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