La pelea entre Canelo Álvarez y Terence Crawford dejó no solo un resultado histórico en el ring, sino también una postal poco habitual durante la conferencia de prensa posterior al combate.
Visiblemente afectado tras su derrota en el Allegiant Stadium de Las Vegas, Canelo confesó estar “triste” por lo sucedido y sorprendió al elogiar a su rival, afirmando que “Crawford es mucho mejor que Mayweather”.
Después de responder a las preguntas de los medios, Canelo cedió el micrófono a Crawford. Fue entonces cuando el estadounidense le devolvió los cuatro cinturones mundiales que le había arrebatado sobre el ring en 12 intensos asaltos. El gesto, captado por las cámaras, generó confusión entre los fanáticos, muchos de los cuales creían que el ganador debía conservar los títulos inmediatamente.
La explicación detrás del gesto
Lejos de ser un acto simbólico de cortesía, la devolución de los cinturones obedece a un protocolo oficial: los títulos que se disputan en las peleas están personalizados con el nombre del campeón vigente y no se entregan al nuevo monarca en ese momento.
En las próximas semanas, Crawford recibirá los cinturones oficiales de cada organismo con su nombre, fecha y detalles personalizados, reconociéndolo como el nuevo campeón indiscutido de las 168 libras.
Este inusual intercambio recordó a los aficionados que, en el boxeo profesional, las ceremonias y reglamentos tras bambalinas suelen ser tan rituales como los combates dentro del cuadrilátero.
