El Théatre du Chatelet de París fue testigo de una de las escenas más conmovedoras de la última entrega del Balón de Oro. Ousmane Dembélé, flamante ganador del premio al mejor jugador del mundo, rompió en llanto al recordar a su amigo de la infancia, Moustapha Diatta, a quien dedicó parte de su discurso.
“Quiero dar las gracias a mi familia, a mi madre y también a mi agente, que siempre creyó en mí… Y a mi mejor amigo. Él y yo siempre estaremos juntos”, dijo el delantero del PSG con la voz entrecortada. En ese momento, las cámaras enfocaron a Diatta, visiblemente emocionado entre el público.
De Normandía al mundo: dos vidas entrelazadas
La historia de Dembélé y Diatta comenzó en los bloques de viviendas sociales de Évreux, en Normandía. Ousmane tenía seis años cuando su madre se instaló allí; Moustapha vivía apenas tres pisos más abajo. Desde entonces compartieron escuela, fútbol callejero y tardes enteras soñando con un futuro distinto. “Con Ousmane encontré un hermano”, recordó Diatta en un reportaje de Le Parisien.
En su adolescencia llegaron las primeras separaciones. En 2010, Dembélé se marchó al centro de formación del Stade Rennais, mientras su amigo se quedaba en Évreux. Sin embargo, la distancia no rompió el vínculo. “Mouss, no me lo vas a creer, aquí toda la ropa es gratis”, le contaba Ousmane sobre su nueva vida en el fútbol profesional.
El apoyo incondicional en los momentos difíciles
Mientras Dembélé ascendía en el Rennes y luego saltaba al Borussia Dortmund en 2016, Diatta también se mudó a Alemania para jugar en la reserva del club. Compartieron vivienda y rutinas, reforzando su amistad. Cuando en 2017 el Barcelona fichó a Dembélé como sustituto de Neymar, Diatta decidió abandonar su propia carrera para estar a su lado en los momentos más duros.
Lesiones, críticas y la presión mediática marcaron los años del francés en el Barça, pero su amigo fue un pilar constante. “En el momento en que más me necesita, tenía que estar a su lado”, dijo Diatta en Le Parisien.
Nuevos comienzos y triunfo absoluto
Tras seis años en Barcelona, Dembélé se trasladó al Paris Saint-Germain en 2023 buscando nuevos retos y cercanía con su familia. La apuesta fue acertada: la temporada 2024/25 firmó 35 goles, 14 asistencias y conquistó la Champions League. Su humildad, según Diatta, sigue intacta: “Para él, marcar objetivos y pasar página es su manera de vivir el éxito”.
Mientras Dembélé brillaba en el PSG, Diatta se enfocó en nuevos proyectos y en su formación como actor, sin perder la cercanía con su amigo de toda la vida.
Un homenaje sincero en el Balón de Oro
El Balón de Oro marcó el punto culminante de esa historia. Entre aplausos, Dembélé recordó públicamente a quien lo acompañó desde niño, repleto de sueños en los barrios de Normandía. Diatta, emocionado, fue parte del momento más íntimo de la noche, simbolizando una amistad que sobrevivió a la fama, las dificultades y el paso del tiempo.
