El cometa 3I/ATLAS viene de fuera del sistema solar y viaja a 200,000 km/h. Los astrónomos intentaron rastrear su origen comparando su trayectoria con 13 millones de estrellas, pero no hallaron ninguna conexión.
Este cometa podría tener 10,000 millones de años, el doble que el Sol 🌞. Es una cápsula del tiempo galáctica que conserva materiales de los primeros días de la Vía Láctea.
Su nombre se debe al sistema que lo descubrió en Chile. Y aunque pronto volverá al espacio interestelar, deja una pregunta abierta: ¿de qué rincón perdido del cosmos vino este viajero? ✨
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El hallazgo de 3I/ATLAS marca un punto de inflexión en la astronomía moderna. A diferencia de ʻOumuamua o Borisov, este nuevo visitante interestelar no solo confirma la presencia de objetos extrasolares en tránsito, sino que también sugiere que algunos de ellos podrían ser fósiles cósmicos intactos desde los inicios de la galaxia.
Su edad estimada, 10.000 millones de años, y su estabilidad orbital lo convierten en una pieza clave para entender cómo se formaron los primeros cuerpos sólidos en el universo. Aunque su estrella madre sigue siendo un misterio, su paso por nuestro sistema solar abre la puerta a una nueva era de estudio sobre los mensajeros interestelares, donde cada visita puede redefinir nuestra comprensión del origen galáctico.
