No solo envejece el cuerpo: el cerebro también sufre cuando no nos movemos.
Estudios recientes confirman que la inactividad física acelera el deterioro de la memoria, reduce la masa muscular y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o Alzheimer.


🚶‍♀️ Moverse es medicina para el cerebro

Investigadores del Salk Institute for Biological Studies (San Diego, EE. UU.) demostraron que el ejercicio —incluso en personas mayores— ayuda a generar nuevas neuronas y rejuvenecer el cerebro.
Según el estudio, con solo tres horas semanales de actividad cardiovascular se puede detener o revertir el envejecimiento cerebral, sobre todo en las zonas vinculadas con la memoria y la concentración.

El doctor Flavio Mercado, jefe de Neurología del Hospital de Clínicas de la UBA, explicó que el ejercicio no solo previene el deterioro cognitivo, sino que también mejora la memoria y la función cerebral en adultos mayores:

“Hacer ejercicio dos veces por semana reduce el riesgo de deterioro cognitivo entre un 30 y un 40%. Si se hace tres o más veces, el beneficio llega hasta el 50%”, señaló el especialista.


💪 Músculos activos, mente fuerte

El Instituto Nacional del Envejecimiento de Estados Unidos (NIA) destaca que la actividad física favorece la salud emocional, mejora el sueño y estimula las funciones cognitivas como la planificación, la atención y la memoria.
Además, ejercitarse en grupo potencia la motivación y brinda el beneficio extra de la conexión social.

La doctora María Cruz Rodríguez Oroz, de la Clínica Universidad de Navarra, explicó que el ejercicio libera sustancias llamadas mioquinas, que protegen al cerebro y fortalecen las conexiones neuronales.

“Estas proteínas ayudan al aprendizaje, la memoria y reducen el riesgo de enfermedades como Alzheimer o Párkinson”, explicó.

El ejercicio de fuerza, por su parte, es clave para prevenir la pérdida de masa muscular y la fragilidad.

“A partir de cierta edad, el músculo se deteriora rápidamente si no se estimula”, añadió el geriatra Miguel Germán Borda.


⚠️ Los riesgos del sedentarismo

Según Medline Plus, permanecer inactivo durante largos periodos tiene efectos negativos en todo el organismo:

  • Se queman menos calorías y aumenta el riesgo de obesidad.
  • Se pierde masa muscular y fuerza.
  • Los huesos se debilitan y aumenta el riesgo de fracturas.
  • El metabolismo se desacelera, dificultando el control del azúcar y las grasas.
  • El sistema inmunológico se debilita.
  • Aumenta la inflamación y el riesgo hormonal.

Todo esto incrementa las posibilidades de desarrollar enfermedades como:
diabetes tipo 2, hipertensión, infarto, accidentes cerebrovasculares, osteoporosis e incluso depresión.


🏃‍♂️ Cómo empezar a moverse

La Fundación Española del Corazón recuerda que el sedentarismo solo se combate con movimiento, y no es necesario convertirse en atleta profesional para ver resultados.

Algunas recomendaciones prácticas:
✅ Consultar al médico antes de iniciar cualquier rutina.
✅ Empezar poco a poco, con 30 minutos diarios de actividad moderada (caminar, bailar, nadar o andar en bicicleta).
✅ Cambiar hábitos: subir escaleras, caminar en vez de usar transporte o moverse cada hora si se trabaja sentado.
Hacer ejercicio acompañado para mantener la motivación.
✅ Llevar un registro de actividad o usar apps que midan pasos.

“La clave está en transformar los hábitos sedentarios en estilos de vida activos”, enfatiza la Fundación.

Por Editorial

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