Después de semanas de rumores, miradas cómplices y encuentros discretos, Katy Perry y Justin Trudeau decidieron dejar atrás el misterio: la cantante estadounidense y el exprimer ministro canadiense confirmaron su relación sentimental durante la celebración del cumpleaños número 41 de la intérprete de Firework.
La pareja eligió París como escenario para su primera aparición oficial, una ciudad que parecía hecha a la medida de su historia. Según reportó TMZ, ambos fueron vistos saliendo del icónico cabaret Crazy Horse, tomados de la mano, sonrientes y visiblemente relajados.
Katy deslumbró con un vestido rojo de tirantes que resaltaba su glamour característico, mientras Trudeau apostó por un look sobrio en negro. En un video difundido por el medio, un fan se acerca para regalarle a la artista dos rosas rojas mientras el público le canta Happy Birthday. Perry responde con una sonrisa y un gesto de ternura hacia el exmandatario canadiense, confirmando con naturalidad lo que las palabras ya no podían negar.
“Era cuestión de tiempo para que confirmaran lo que todos sospechábamos”, dijo una fuente cercana al entorno de la cantante, quien aseguró que la relación “lleva meses consolidándose con mucha discreción y respeto”.
El romántico momento coincidió con la reciente presentación de Perry en la capital francesa como parte de su gira The Lifetimes Tour. Tras llenar el Accor Arena el 24 de octubre, la artista continuará su recorrido en Budapest, Barcelona y Madrid.
🔍 Las pistas del romance
Las sospechas sobre una posible relación entre ambos surgieron a inicios de octubre, cuando fueron fotografiados en un yate frente a la costa de Santa Bárbara, compartiendo gestos cariñosos bajo el sol californiano. Días después, se les vio paseando al perro de Perry por el parque Mont-Royal de Montreal y disfrutando de una cena íntima en el restaurante Le Violon.
Incluso, durante un concierto en Londres, Perry hizo una broma que hoy cobra nuevo sentido:
“No me extraña que me enamore de los ingleses todo el tiempo… pero ya no”, dijo entre risas frente a miles de fans.
Hoy, el amor de Katy Perry tiene acento canadiense y una historia que une el brillo del pop con la elegancia de la política.