El presidente interino de Perú, José Jerí, dejó abierta la posibilidad de que su gobierno ordene ingresar a la Embajada de México en Lima para detener a la exprimera ministra Betssy Chávez, pese a que se encuentra allí bajo asilo político. La declaración desató fuertes tensiones diplomáticas en la región.
Jerí cuestiona uso del asilo político
En una entrevista con el diario El Comercio, el mandatario afirmó que el asilo otorgado por México ha sido “mal utilizado”.
“Si se tiene que ingresar a la Embajada mexicana, se hará”, dijo Jerí, al asegurar que su gobierno no ha decidido aún si concederá el salvoconducto solicitado por México.
Chávez permanece en la sede diplomática desde hace casi tres semanas, luego de que el gobierno mexicano le concediera asilo. Para abandonar el país, requiere un salvoconducto aprobado por Perú, el cual todavía está en evaluación.
El presidente insistió en que actuará conforme a tratados internacionales, pero manifestó su molestia:
“Consideramos que se ha distorsionado un principio y debemos mostrar nuestra incomodidad como país por el mal uso del asilo político.”
Orden de captura internacional contra Chávez
La controversia se intensificó el viernes 21 de noviembre, cuando la justicia peruana dictó prisión preventiva de cinco meses y captura internacional contra Chávez. El juez argumentó que existe un riesgo “palpable” de fuga, tras su inasistencia a controles biométricos y audiencias judiciales.
Jerí aseguró que su gobierno aún evalúa los pasos a seguir:
“Vamos a meditar y mucho. Toda acción debe pensarse conforme a las limitaciones y compromisos internacionales que tenemos. Soy una persona abierta a todo tipo de posibilidades.”
Jerí responde a críticas internacionales
Ante la posibilidad de que el operativo genere rechazo global —como ocurrió en abril de 2024 cuando Ecuador irrumpió en la Embajada de México— Jerí sostuvo que no teme a las repercusiones.
Cuando se le consultó sobre el mensaje del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien advirtió que retiraría su embajada si Perú “agredía” la sede mexicana, Jerí respondió:
“A palabras necias, oídos sordos.”
El mandatario peruano reiteró que no dudará en actuar:
“No me tiembla la mano para tomar decisiones. Sé lo que tengo que hacer y lo medito bien. No tengo ningún tipo de temor.”
Además, culpó a gobiernos anteriores por permitir “excesos” que, afirmó, han lesionado relaciones diplomáticas con otros países.
