El cometa 3I/ATLAS, que llegó desde otro sistema estelar y se acerca a su punto máximo con la Tierra este 19 de diciembre, está causando asombro entre astrónomos de todo el planeta. Nuevas observaciones revelaron algo nunca antes visto en un visitante interestelar: actividad criovolcánica, es decir, volcanes de hielo que estallan y expulsan chorros de gas y polvo.
🔭 Un descubrimiento histórico
Gracias a imágenes del Telescopio Joan Oró en España, se confirmó por primera vez que un objeto proveniente de otra estrella puede tener procesos internos activos. Esto rompe la idea de que estos cometas son simples “fósiles” congelados.
Los científicos observaron que, al acercarse al Sol, el calor hizo que el dióxido de carbono congelado dentro del cometa pasara repentinamente a gas, generando presión interna y desencadenando “erupciones” de material helado.
🧪 ¿Qué hay dentro de 3I/ATLAS?
Los análisis sugieren que su composición es sorprendentemente parecida a la de los objetos transneptunianos (los que orbitan más allá de Neptuno). Incluso coincide con meteoritos primitivos encontrados en la Antártida.
Esto indica que los mundos helados podrían formarse de manera similar en distintos sistemas estelares, una pista clave para entender cómo nacen planetas y cometas en otras partes de la galaxia.
🪐 Un viajero único
3I/ATLAS es apenas el tercer objeto interestelar detectado en la historia. Viaja a más de 221,000 km/h, lo que demuestra que fue expulsado de su sistema original y pasará por el nuestro una sola vez antes de desaparecer para siempre.
Su masa podría superar los 660 millones de toneladas, suficiente para conservar calor interno y sostener sus impresionantes volcanes de hielo.
🌌 Adiós para siempre… pero dejando nueva ciencia
El cometa se aproxima a la Tierra este 19 de diciembre, pasando a unos 270 millones de kilómetros. Después, seguirá su trayectoria y nunca volverá.
Su breve visita ya revolucionó la astronomía:
- Mostró que los cometas de otras estrellas pueden ser tan complejos como los de nuestro Sistema Solar.
- Permitió estudiar materiales prístinos más antiguos que el propio Sol.
- Abrió nuevas líneas de investigación sobre la formación de mundos helados en la galaxia.
3I/ATLAS nos deja una lección impresionante: el universo es mucho más diverso y dinámico de lo que imaginamos.
