Cerebro y bebidas alcohólicas: cómo el consumo de cerveza puede dañar las neuronas

Las neuronas —células especializadas responsables de funciones como pensar, aprender, recordar, coordinar movimientos y regular emociones— son especialmente sensibles al consumo de alcohol. Aunque la cerveza suele considerarse una bebida “suave” y de consumo social habitual, diferentes instituciones de salud, como el Ministerio de Salud (Minsa) y EsSalud, advierten que incluso esta bebida puede causar daños importantes en el sistema nervioso cuando se consume en exceso o con frecuencia.

En el Perú, la cerveza continúa siendo una de las bebidas alcohólicas más consumidas, lo que ha llevado a reforzar campañas de prevención sobre los efectos del alcohol en el organismo, haciendo hincapié en los riesgos que muchas veces pasan desapercibidos, especialmente los que afectan al cerebro.


¿Cómo afecta la cerveza a las neuronas?

Cuando una persona consume cerveza, el alcohol (etanol) ingresa al torrente sanguíneo y llega directamente al cerebro, donde actúa como un depresor del sistema nervioso central. Con el tiempo, este proceso puede generar distintos tipos de daño:

  • Daño celular y muerte neuronal: El alcohol altera la membrana de las neuronas y afecta su comunicación, además de generar estrés oxidativo que debilita estas células.
  • Inflamación cerebral: Los consumos altos o constantes activan procesos inflamatorios que deterioran funciones cognitivas.
  • Alteraciones en neurotransmisores: Se reduce la producción de sustancias esenciales para la memoria, el estado de ánimo y el aprendizaje.
  • Reducción del volumen cerebral: El consumo excesivo y prolongado puede disminuir el tamaño de áreas del cerebro relacionadas con la memoria, la atención, la velocidad de procesamiento y otras capacidades cognitivas.

Aunque su grado alcohólico es menor al de destilados como whisky, ron o vodka, la cerveza puede generar daños acumulativos si se consume de forma frecuente o en grandes cantidades.

Diversas guías internacionales recomiendan evitar el consumo excesivo de alcohol y, en caso de beber, hacerlo con moderación. Sin embargo, aclaran que lo “moderado” no significa “seguro”: cada organismo responde de manera distinta según factores como genética, peso, salud previa y frecuencia de consumo.


¿Por qué son tan importantes las neuronas?

Las neuronas cumplen funciones vitales para nuestra vida diaria:

  • Transmitir señales eléctricas y químicas en todo el cuerpo.
  • Procesar información, emociones, memoria y decisiones.
  • Regular funciones básicas como el sueño, el apetito y el estado de ánimo.
  • Permitir la plasticidad cerebral, es decir, aprender y adaptarse a lo largo de la vida.

Cuando estas células se deterioran, las consecuencias pueden manifestarse como:

  • Problemas de memoria
  • Dificultad para concentrarse
  • Cambios en el estado de ánimo
  • Lentitud en el pensamiento
  • Falta de motivación
  • Riesgo de enfermedades neurológicas

Enfermedades neurológicas asociadas al consumo excesivo de cerveza y alcohol

El consumo prolongado o excesivo puede causar daños severos, entre ellos:

  • Neuropatía periférica: genera dolor, debilidad y hormigueo en brazos y piernas.
  • Síndrome de Wernicke-Korsakoff: caracterizado por confusión, pérdida de memoria, dificultades de coordinación y asociado a déficit de vitamina B1.
  • Atrofia cerebral: disminución del volumen del cerebro que afecta equilibrio, habla y capacidades cognitivas.
  • Mayor riesgo de demencia y trastornos del ánimo, como depresión o irritabilidad crónica.

Por Editorial

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