Esta misión de vanguardia fortalecerá la defensa planetaria y permitirá alertas tempranas ante posibles amenazas espaciales.

La NASA se prepara para dar un paso clave en la protección del planeta con el lanzamiento de NEO Surveyor, un telescopio espacial diseñado específicamente para detectar asteroides y cometas potencialmente peligrosos para la Tierra. La misión iniciará operaciones en septiembre de 2027 y promete transformar la manera en que la humanidad anticipa riesgos cósmicos.

Para estados como Nayarit, ubicados en una región sísmica y costera del Pacífico mexicano, la vigilancia temprana de fenómenos naturales —incluidos los de origen espacial— resulta estratégica. La información que genere NEO Surveyor será compartida a nivel internacional, fortaleciendo los sistemas de alerta y la planeación preventiva también en México.

Vigilancia infrarroja contra amenazas invisibles

A diferencia de los observatorios tradicionales, NEO Surveyor utilizará detectores infrarrojos capaces de identificar objetos oscuros que no reflejan la luz visible, pero sí emiten calor tras absorber la energía del Sol. Esta tecnología permitirá localizar asteroides que hoy permanecen ocultos por el resplandor solar o fuera del alcance de los telescopios terrestres.

El objetivo principal es detectar cuerpos de al menos 140 metros de diámetro, conocidos como “asesinos de ciudades”, capaces de liberar una energía equivalente a 300 millones de toneladas de TNT en caso de impacto.

Lecciones del pasado y urgencia científica

El desarrollo del proyecto responde tanto a un mandato legal como a la experiencia histórica. En 2013, un meteorito explotó sobre Cheliábinsk, causando miles de daños materiales y más de 1,500 heridos, pese a no haber sido detectado con antelación.

Actualmente, se estima que existen unos 25,000 asteroides de este tamaño potencialmente peligrosos, pero menos de la mitad han sido identificados. Hasta diciembre de 2025, se han catalogado 40,155 objetos cercanos a la Tierra, lo que subraya la necesidad de acelerar la detección.

Un “mirador” entre la Tierra y el Sol

NEO Surveyor se colocará en el punto L1, a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra, entre nuestro planeta y el Sol. Desde ahí podrá vigilar regiones tradicionalmente “ciegas” para los observatorios terrestres, ampliando de forma decisiva el mapa de amenazas potenciales.

De detectar a desviar: la defensa planetaria en acción

La NASA ya demostró que no solo puede detectar, sino también actuar. En 2022, la misión DART impactó con éxito al asteroide Dimorphos, modificando su órbita y confirmando que el impacto cinético es una opción viable para desviar cuerpos peligrosos.

Ciencia para entender el origen del agua y del sistema solar

Además de la defensa, NEO Surveyor aportará datos clave sobre la composición de los asteroides, ayudando a esclarecer el origen del agua en la Tierra. Evidencias recientes apuntan a que estos cuerpos rocosos —y no los cometas— pudieron haber sido los principales proveedores de agua a los océanos.

Los hallazgos iniciales serán complementados por observatorios como el James Webb Space Telescope, así como por proyectos internacionales como el Observatorio Vera C. Rubin, en Chile.

Un esfuerzo global con impacto local

El despliegue de NEO Surveyor refuerza la cooperación científica internacional y amplía el horizonte de la defensa planetaria. Para México y entidades como Nayarit, esta información será clave para integrar el riesgo espacial en estrategias de protección civil, consolidando una cultura de prevención basada en ciencia y tecnología.

Por Editorial

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