En su nuevo libro El cerebro atómico, la nutricionista e investigadora Beatriz Larrea propone una guía práctica para mantener el cerebro sano, lúcido y enérgico hasta los 100 años. El libro surge de una experiencia personal con enfermedades neurológicas en su entorno familiar y de un profundo deseo por prevenir el deterioro cognitivo desde etapas tempranas. Larrea sostiene que el cerebro no solo se puede cuidar, sino que se debe entrenar y nutrir activamente a lo largo de la vida.
Uno de los mensajes centrales de la autora es que nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para empezar a cuidar el cerebro. A través de los pilares de alimentación, ejercicio físico y exposición a la luz natural, es posible mejorar la memoria, el estado de ánimo y la claridad mental incluso en edades avanzadas, gracias a la neuroplasticidad. Para Larrea, síntomas como la fatiga mental o la pérdida de memoria no son inevitables con la edad, sino señales de que el cerebro necesita atención.
Larrea alerta sobre los grandes enemigos del cerebro moderno: el estrés crónico, la falta de sueño, el sedentarismo, el uso excesivo de pantallas y una alimentación pobre en nutrientes reales. Subraya que dormir mal no es simplemente un mal hábito, sino una agresión diaria al cerebro, ya que impide procesos vitales como la desintoxicación neuronal y la producción de melatonina. También destaca que el entrenamiento cerebral debe ser intencional: aprender cosas nuevas, moverse, descansar, y vivir con curiosidad.
Por último, propone convertir el autocuidado mental en un hábito diario. Su consejo clave es claro: haz ejercicio físico, ya que no existe cerebro sano sin movimiento. El deporte nutre el cerebro con su combustible favorito —el lactato y las cetonas—, reduce el estrés y activa factores clave para el rejuvenecimiento cerebral. El cerebro atómico es una invitación a tomar el control de nuestra salud mental desde hoy, con ciencia, intención y hábitos concretos.