La cantante mexicana Paulina Rubio enfrenta uno de los momentos más complicados de su vida personal y económica tras ser desalojada de su vivienda en Miami por incumplimiento en el pago de la hipoteca. La situación, revelada por la comunicadora Maxine Woodside en su programa Todo para la mujer, deriva de los prolongados y costosos litigios legales que la artista mantiene con sus exparejas Nicolás Vallejo-Nágera “Colate” y Gerardo “Jerry” Bazúa.
La hipoteca que provocó el desalojo
Según Woodside, Rubio solicitó un préstamo bancario para cubrir los gastos de sus pleitos legales, utilizando su casa como garantía. Al no poder continuar con los pagos de la hipoteca, la propiedad fue ejecutada y ella tuvo que abandonar la residencia.
“A Paulina la acaban de sacar de su casa; la desalojaron porque tiene muchas deudas”, declaró Woodside.
La también periodista Shanik Berman añadió que gran parte de la crisis financiera de la cantante se debe a los altos honorarios de abogados acumulados durante años de disputas por la custodia de sus hijos.
Los litigios con Colate y Bazúa
Rubio, quien inició su carrera en Timbiriche y consolidó su fama como una de las figuras principales del pop latino, ha enfrentado una prolongada batalla legal con Colate, padre de su hijo Andrea Nicolás, y con Jerry Bazúa, con quien tuvo a su hijo Eros en 2016.
Berman aseguró que no fueron los acuerdos con sus exparejas los que más afectaron sus finanzas, sino la cantidad de abogados contratados para intentar obtener ventaja en los procesos de custodia:
“No fue tanto por lo que le quitaban los señores, sino los abogados… los abogados se quedaron con todo”.
Declaraciones del entorno cercano
El comunicador Ernesto Buitrón compartió declaraciones del empresario y amigo de la cantante, Óscar Madrazo, quien explicó que Colate genera ingresos en España al participar en programas donde se comenta la vida de Rubio.
Madrazo también señaló que, pese a los problemas, la intérprete de Ni una sola palabra mantiene el ánimo y continúa enfocada en su música:
“Paulina no se deprime. Ella no habla, pero cuando canta ahí están los mensajes”.
Un año difícil para la artista
A sus 54 años, Paulina Rubio enfrenta una etapa compleja marcada por conflictos legales, presiones económicas y la pérdida de su propiedad en Miami. Sin embargo, su círculo más cercano asegura que la cantante se mantiene fuerte y concentrada en el bienestar de sus hijos.
“Han sido muchas cosas difíciles este año… Lo importante es que ella y sus hijos estén bien”, concluyó Madrazo.
